"Cuando conoces tu futuro, tienes una opción: ¡puedes decidir cambiarlo!" (del film Minority Report).

Si encuentras tu hoja significa que alguien quería que supieras la verdadera razón de las dificultades a las que te enfrentas hoy, para poder enfrentarlas más ligeramente o trascenderlas. Si, gracias a una toma de consciencia, dejamos de repetir los mismos errores una y otra vez, esto sería un buen resultado, ¡lo que nos traería un gran alivio! Desde una perspectiva de evolución personal, los Rishis no tenían ningún interés en revelar hechos que no pudieran ser superados o que no fueran útiles para el desarrollo de la Conciencia y por lo tanto del "bien" de la persona.

"El tamaño del alma está conectado al del pulgar... ¿Por qué el pulgar es tan único? Es debido a la existencia del Ser" (Yoga Vashista)

Los antiguos Rishis habían identificado, ya hace 2.000 años, sólo 108 tipos de huellas dactilares para toda la raza humana. También descubrieron la relación entre la huella digital de una persona y el nombre que los padres eligen para él al nacer. El cuerpo entonces entra en existencia asumiendo una "forma" y un "nombre" y su camino es rastreable a través de diferentes manifestaciones. En la India también se dice: "¡El destino está en el nombre!".. Recorrer hacia atrás en el tiempo estas huellas, incluso a través de la hoja, significa tomar consciencia del Ser.

"Nuestra vida no nos pertenece. Desde el vientre de nuestra madre hasta la muerte, estamos vinculados a los demás., pasado y futuro. ¡Y de cada crimen, de cada bondad, generamos nuestro futuro!" (del film: Cloud Atlas)

Queremos conocer el futuro y el pasado, pero incluso la física moderna está demostrando que el tiempo es en realidad un "continuum" en el cual pasado, presente y futuro coexisten en cada momento. Sólo existe el "ahora!". ¿Cuándo pensamos en el futuro o en el pasado?... "Ahora!" El árbol, sin embargo, siempre está presente en la semilla, en cualquier momento, como su potencial desarrollo. Los antiguos visionarios sabían predecir su potencial y posibles desarrollos en las semillas del Karma. Pero también sabían que en el momento presente todo es posible! Las hojas te permiten experimentar esta doble oportunidad. Con las elecciones del pasado hemos creado nuestro presente. ¡Pero es con las opciones del “aqui y el ahora” que construimos nuestro futuro!

"Si persigues la felicidad, serás perseguido por la infelicidad. Si persigues el Conocimiento, en cambio, ¡la alegría y el gozo te seguirán!" (Sri Sri Ravi Shankar)

Es la "ilusión de la separación" la que genera Karma: significa "acción", es decir, siempre implica un "hacedor" separado (un agente). Es en el juego del "Libre Albedrío" que hacemos evaluaciones de "conveniencia" y "ganancia" de acuerdo con el "placer/descontento" de la mente, sin ser conscientes de que cada "beneficio" siempre crea una "deuda", y que cuanto más beneficios creamos, ¡más nos endeudamos! Tarde o temprano debemos pagar todas nuestras deudas y asi restaurar el desequilibrio creado, para volver al Conocimiento, pero sólo a través de la producción de tanto sufrimiento, para los demás y para nosotros mismos. En el pasado, por lo tanto, teníamos que aprender a crecer principalmente a través de experiencias dolorosas, aprendiendo a aceptarlas, perdonarlas y bendecirlas. Y todo esto está registrado en nuestra hoja, porque estas secuencias de "causa y efecto", todavía en su lugar, son definitivamente predecibles. Pero, ¿por qué no elegir el Conocimiento inmediatamente, evitando este proceso de sufrimiento?

"¡Sólo algo limitado se puede predecir! Al Ser, al Alma, no les importa el destino, porque son eternos. Por otro lado, el cuerpo, la mente y el ego son predecibles porque son pequeños y limitados. Pero entonces, ¿qué es mejor: conocer el destino o conocer el Ser?" (Max Ormea)

Si es cierto que creamos Karma sólo por la ilusión de la separación, entonces también es cierto lo contrario: ¡ese karma puede trascender cada vez que eliminamos esta separación, es decir, cuando "creamos unión"! (Yoga significa "unirse"!). Al dejar ir todos nuestros viejos recuerdos, nuestra antigua forma de percibirnos a nosotros mismos, mientras leemos la Hoja, podemos aprender a crecer de otra manera: contemplando la belleza de lo que sabemos crear! En lugar de "jugar al Libre Albedrío", crear Karma en la búsqueda de la felicidad material de la "mente", podemos jugar fingiendo "ser como Dios", dejar que nuestra "alma" creativa se exprese. Si podemos percibir en esta alma nuestra, incluso una chispa "divina" muy pequeña, entonces podemos comenzar a crear "a Su imagen y semejanza" y luego, con alegría, ¡contemplar la belleza de todo lo que hemos creado! Si aprendemos a usar los "deseos" para expresar la gratitud de nuestra "alma" por lo que ya poseemos, en lugar de perseguir lo que falta de nuestra "mente", ¡entonces nos volveremos no predecibles!

"No pienses en lo que el Oráculo te dirá en términos de bien o mal. Es una guía. ¡Sólo tiene que ayudarte a encontrar tu camino! Sólo te dice lo que necesitas oír, nada más. Tarde o temprano entenderás, como he hecho, que una cosa es conocer el camino correcto, otra tomarlo". (de la película "Matrix")

Hay miles de hojas, pero hay miles de millones de personas en el mundo. De ellos, sólo unos pocos eligen un camino de conciencia, y menos aún, son aquellos que pueden encontrar sus propias respuestas. Por último, muy pocos son aquellos que, una vez encontrados, ¡saben cómo ponerlos en práctica! Están reservados para el sabio mensaje del antiguo Rishi en las Hojas del Destino. Como verdaderos Maestros, saben cómo usar las palabras correctas no tanto para predecir un futuro fijo, sino más bien para decirnos lo que necesitamos sentir para hacer que nuestro potencial florezca plenamente y para asegurarnos de que encontremos nuestro camino. ¡Más que una “predicción”, las Hojas son como un “despertar”! Y ya que sólo se puede predecir algo limitado, entonces es importante conocer su predicción sólo para tomar conciencia y averiguar dónde y en qué área nos estamos limitando! Este es el mensaje más importante de las Hojas del Destino. ¡Quién lo escribió, sin duda no lo hizo en vano: seguro que también sabía quién lo leería!